2º aniversario del Brexit, marcha por una nueva Europa. #MarchForANewEurope

El 23 de junio de 2016 Reino Unido decidía abandonar la Unión Europea. O al menos así lo decidieron el 51,9% de los votantes en la consulta vinculante celebrada ese día. Desde entonces, las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea para la salida han dejado en evidencia que muchas de las promesas de un futuro maravilloso para los británicos fuera de la Unión no se van a cumplir, miles de británicos salen cada semana a las calles de las principales ciudades pidiendo una nueva cosulta. Los ciudadanos comunitatios viviendo en el Reino Unido y los británicos residentes en otros países de la Unión ven con incertidumbre su futuro.

Dos años después, en varias ciudades europeas, más de 40 organizaciones internacionales y partidos políticos nos poníamos de acuerdo para salir a la calle y recordar a la ciudadanía los peligros de la mentira y de la división a la que nos quieren llevar los populistas en Europa. Y así, este sábado 23 de junio marchábamos para reclamar una Europa más democrática, más solidaria y más sostenible.

El sábado Berlín amaneció con lluvia tras unas semanas de inusual calor para la primavera berlinesa. Sin embargo, eso no impidió que los organizadores y voluntarios de la marcha nos encontráramos puntualmente para organizar la jornada. La lluvia duró muy poco y, ya en la Plaza de Dorothea-Schlegel, cerca de la estacíon de S-Bahn Friedrichstrasse, pudimos organizar el material, las pancartas, las banderas, el equipo de sonido (en bicicleta, cómo no) que nos acompañaría durante la marcha, y dar la bienvenida a los manifestantes que se iban acercando. Cabe destacar el entusiasmo y entrega de las organizaciones que pusieron su material para la marcha, y el de los voluntarios que durante meses, en sus ratos libres, fueron creando los lemas, las pancartas y el resto del material repartido en el punto de partida.

A las doce, dirigida por Katja Sinko de The European Moment, la marcha comenzaba a moverse a lo largo de la Neustädter Kirchstraße, con una cabecera en la que se podían ver dos pancartas: una con el nombre de la misma, MARCH FOR A NEW EUROPE, y otra con todos los logos de las asociaciones y partidos que se habían unido previamente para pomover y participar en esta reivindicación. Durante el recorrido se corearon muchas de los lemas de la manifestación, como “Desde Bucarest hasta Amsterdam, Europa nos concierne a todos”, “Nunca es tarde para la solidaridad” o “Da igual el tiempo, ¡salvemos Europa!” (frases que riman en alemán, os lo aseguro ;).

Más de 1.000 personas paramos cerca de la embajada británica donde tuvo lugar un pequeño acto con la intervenciones de Emma Corris de British in Germany, y Valentin John de Young European Movement UK. Seguidamente los asistentes, agitando pañuelos de papel blanco repartidos por la organización, dimos la despedida a los británicos en un gesto simbólico mientras sonaban canciones como Don’t look back in anger de Oasis o We’ll meet again, de Vera Lynn, esta última para recordarles que los ciudadanos europeos les esperamos con los brazos abiertos si deciden abandonar el camino caótico de la separación.

La marcha dirigió sus pasos por la famosa avenida Unter den Linden hacia su destino final en la Bebelplatz. Decenas de curiosos, turistas y gente que paseaba por la céntrica avenida, hacían fotos e incluso se unían a los cánticos de la marcha pidiendo una mejor Europa. Llegados a Bebelplatz, el escenario esperaba para dar voz a los diferentes visionarios que quisieron compartir con los asistentes sus razones para marchar en ese día, su visión de esta nueva Europa que estábamos pidiendo. Así, intervinieron, entre otros, representantes de European Alternatives, Diem25, CUBE, VOLT o JEF.

También desde el escenario se leyó publicamente la carta abierta redactada por los organizadores de la marcha. La carta es básicamente un acuerdo de mínimos entre las organizaciones promotoreas para pedir una Unión Europea más justa, más democrática y más sostenible, que se ha dirigido principalmente al gobierno alemán, pero también al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Se pidió al público su apoyo para adherirse a la carta a través de esta petición de change (por el momento solo disponible en alemán).

Una de las últimas actividades fue la de la “cita rápida con un político”, en la que se habilitaron mesas para que los asistentes pudieran preguntar a representantes políticos de varios partidos todo lo que quisieran. Tras esta actividad, las asociaciones organizadoras subimos al escenario para dar las gracias a los asistentes y acabar con un sonado final. Y como dijo la incansable presentadora: todos nosotros podemos salvar un poco Europa, con estas acciones, hablando con vuestras familias, con vuestros amigos, porque hace dos años los británicos no hablaron, no le dieron importancia y ahora muchos se dan cuenta del gran error.

Crónica por Rocío Santos.
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