Madrid 08 de abril de 2019.
Invitados por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y la Unión de Europeístas y Federalistas de Madrid, organizadores del evento, estuvimos en la Sala de Tapices del citado centro (Palacio de Godoy) en Madrid, para asistir a este interesante coloquio.
La mesa está compuesta por Yolanda Gómez Sánchez, catedrática de Derecho Constitucional y directora del el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que actúa de introductora, y los ponentes Susana del Río Villar, politóloga y miembro del Comité de Expertos de la UE, y Lucas González Ojeda, economista y portavoz de la Comisión Europea en España. Estaba anunciada una tercera componente de la mesa, Teresa Freixas San Juan, catedrática de Derecho Constitucional, que finalmente no pudo asistir.
Acudimos en representación de Europeístas su secretaria, Laura Domínguez, y el tesorero, Germán Javier Sanz.
Abre la sesión Yolanda Gómez disculpando la ausencia de Teresa Freixas por problemas de transporte. Acto seguido habla de la complejidad de la Unión Europea con movimientos hacia adelante y algún amago de retroceso, algo que ha venido muy bien para ir fortaleciéndose. La UE ha dado una muestra ejemplar en la negociación del Brexit. Presenta a los dos ponentes e indica que la jornada no se ceñirá solo a las mujeres sino que será más amplio el coloquio respecto a toda la Unión.
Toma la palabra Susana del Río indicando que la Unión Europea es un proyecto siempre vivo y eso hace que tenga la capacidad de hacerse y rehacerse constantemente. Sabemos el importante momento político que estamos viviendo y sabemos que la UE, a pesar de que en algún momento pueda dar un paso atrás, sale más fortalecida luego hacia adelante.
En el tema que nos ocupa opina que las mujeres están permanentemente en el desarrollo de la UE y también cuando se elaboró la Carta de Derechos Fundamentales que tenemos vigente y que no se vinculó al Tratado de Ámsterdam, pero fue la hoja de ruta y quedó vinculada jurídicamente para todos los países excepto Polonia y Reino Unido por el Tratado de Lisboa Cuando salgamos de esta situación se convocará otra convención europea para recuperar la palabra constitución, apunta, y hace una referencia a al intervención de Nicole Fontaine en el Consejo de Niza de diciembre 2000.
Respecto de las próximas elecciones al Parlamento Europeo enfatizan que son muy decisivas. Tenemos un Brexit que no nos está dejando tiempo para acometer otras cuestiones de mucho interés tales como la migración, Asia o Defensa, por poner algunos ejemplos. Y a partir de estas elecciones el Parlamento Europeo va a tener un reto importante ya que la cámara contará no solo con los europeístas sino que los eurófobos crecerán y habrá que afrontar un futuro con estos grupos independentistas y populistas que quieren fracturar Europa desde dentro. Respecto al Brexit, comenta que hace tres años que estamos viviendo con tristeza un proceso de separación. Ahora nos encontramos en ese momento del proceso de negociación donde la UE ha sido ordenada y pulcra, pero por la parte británica reina el desorden total.
Comenta Susana que hace tres años que los jóvenes británicos fueron poco a votar pensando que no hacía falta y al final las urnas, después de 50 años, dieron un sí a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Los ciudadanos y seguramente los políticos británicos no sabían ni pensaron en la envergadura que suponía la salida. Habla seguidamente de democracia representativa complementada con democracia participativa y también de democracia supranacional. Tenemos que transmitir la necesidad de ir a votar, nos estamos jugando el Parlamento Europeo que es el que fragua y articula toda la UE, de donde emanan las directrices que son traspuestas posteriormente en leyes en los diferentes estados.
En el apartado de comunicación opina que hay que trasmitir más en versión europea porque aquí, en España, no hay debate europeo, todos los políticos hacen campaña en clave nacional. Hay dos intermediarios fundamentales para la comunicación: los políticos nacionales, que deberían tener la obligación de hablar de Europa para que el ciudadano vea que la UE está en nuestro día a día, y por descontado los medios de comunicación.
Se refiere a continuación a Macron como muy europeísta pero que en esta ocasión no defiende que la lista más votada sea la que presida la Comisión porque no tiene representación y podemos encontrarnos con un problema en la elección al presidente de la Comisión si el Parlamento defiende su voto y el Consejo el suyo. Hay que volver a la credibilidad de la política y en la política.
A continuación toma la palabra Lucas González. Una de las cosas que le gusta, dice, de participar en el proyecto europeo es precisamente que es un proyecto imparable con apoyo ciudadano que lo valora más que el proyecto nacional. No es un proyecto estático, está siempre vivo y cambiante, y son los ciudadanos los que tienen que decidir qué hacemos con el proyecto y quienes deben saber, a pesar de las críticas, que más del 80% de las decisiones europeas nos afectan directamente en nuestro día a día.
Apunta Lucas que en este proyecto la presencia de la mujer ha sido fundamental y no solo en política sino en el mundo cultural y otros tantos donde ha sido y es relevante su papel. Europa también es un proyecto de valores y en este sentido comenta que la igualdad mujer/hombre en la Unión Europea se ha tomado muy en serio y hay trabajos y propuestas muy importantes. Los tratados de la UE nos protegen a todos. En la Comisión hay dos carteras de política europea que están regidas por mujeres y si pensamos en el Brexit también la mujer está muy presente en primera línea de las negociaciones. No es chocante el papel de la mujer en la UE porque ya está naturalmente integrada. En términos de política europea entiende que tenemos una capa de protección.
Pone por último sobre la mesa cómo va a ser el próximo Parlamento, que no será cosa de dos como hasta ahora (populares y socialistas), y habla también del no acuerdo respecto al Brexit.
Terminadas estas primeras exposiciones interviene Yolanda Gómez que, excusándose por problemas de agenda, deja el tiempo de debate que se abre en manos del subdirector de documentación y publicaciones del Centro, Emilio José Pajares Montollo, quien hace una pequeña intervención acerca de la Unión Europea como proyecto que hay que estar constantemente apoyando.
Seguidamente se abre un coloquio con los asistentes al acto.
Hay una primera intervención que se queja de que no se ha hablado realmente de la mujer en aspectos tan importantes como la brecha salarial, pensiones, violencia de género, entre otros. O la Unión Europea, dice, es igualitaria o no es una Unión Europea.
Responde Susana del Río diciendo que la UE es un ejemplo constante por la igualdad desde el año 96, el avance ha sido increíble, las mujeres han sido protagonistas en muchos momentos importantes como el Tratado de Lisboa o la Carta de Derechos Fundamentales, por poner dos ejemplos. Actualmente, en el hemiciclo, hay muchas mujeres que intervienen y esto hace algunos años no pasaba.
Dice Susana del Río no estar de acuerdo con la implantación de cuotas ya que parte de que deberá estar la gente por su currículo. También resalta que hay que seguir luchando por la igualdad y por la defensa en los casos de violencia de género.
En su caso Lucas González indica que la vocación de la Comisión desde el principio es la igualdad y en este sentido puedo decir que las comisarias están absolutamente presentes en todas las comisiones y en la política de las mismas las decisiones más importantes las han tomado las mujeres.
Si vamos a políticas concretas de apoyo a la mujer, enumera las distintas partidas presupuestarias aplicadas. La UE no obstante, no tiene todas las competencias. Habla de las medidas que se están aplicando pero que hay que seguir luchando. Comenta cómo, gracias a la capa protectora de la UE, Polonia ha tenido que dar marcha atrás en sus posiciones de discriminación. Quedan retos importantes, apunta, como es el de la violencia de género, que es un problema muy presente. Así mismo, en el ámbito laboral, existe una brecha que hay que combatir.
Otra pregunta viene de una mujer que habita en el Campo de Gibraltar, que dice que no se está contando todo lo que van a sufrir los que viven en esa frontera. Se sienten desprotegidos y no tienen información, quedando a la espera de lo que opine el gobierno británico, y pregunta: ¿qué va a hacer la UE si hay otra prorroga? Hay que hacer más política de comunicación, concluye.
Comienza contestando Susana del Río que opina que el referéndum de Cameron fue un órdago político que nos salió mal a todos, el momento político del Reino Unido es un caos: Theresa May fue siempre defensora de permanecer en la UE pero ahora defiende lo que dictaron las urnas. Lo que ha ocurrido es una total irresponsabilidad política del gobierno británico. Los principales perjudicados serán los británicos pero también nos va a afectar al resto de ciudadanos de la UE.
La Unión Europea siempre ha situado al ciudadano en el centro de su preocupación, entonces ¿qué ha sucedido? Los ciudadanos gibraltareños votaron quedarse pero llega un momento en que España mira por sus intereses. Gibraltar es una contradicción peligrosa, España miró por ella misma y consiguió se votara que Gibraltar es una colonia. Entiende que si se llegara finalmente a una prórroga larga, los británicos dentro del Parlamento serian un peligro.
Por su parte Lucas González indica que nosotros ya tenemos un acuerdo con el Reino Unido y un protocolo sobre Gibraltar. En este momento de incertidumbre provocado por el Parlamento Británico la situación es complicada. Habla de los acuerdos ya firmados e indica que si el día 22 de mayo sigue estando dentro de la UE, el Reino Unido tendrá que ir a elecciones y el acuerdo no se toca. Ahora dependemos de lo que decida el Parlamento Británico y los estados miembros de la UE.
La última pregunta la hace un británico residente en España que indica que la UE no está tan unida en el tema Brexit, no ha dicho nada sobre un referéndum con tantas anomalías y la UE no se enfrenta a estos problemas.
Por parte de Lucas González le aclara que nosotros no estamos en la estructura constitucional del Reino Unido. La Unión Europea, a pesar de que no le guste, tiene que respetar las decisiones internas que se produjeron en las urnas.
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Gracias a Germán Javier Sanz por la crónica.
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