El pasado día 27 de septiembre asistimos al debate organizado por la Fundación Carlos de Amberes en el marco del proyecto “Hacia un nuevo Orden Mundial de la Energía: España en el marco de la UE”, cuyo objetivo es la elaboración de un documento con propuestas que ayuden a la definición de una política común de la energía, sostenible y segura para ser presentado a la presidencia española del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023. Previamente, la fundación abrió al público una plataforma web para recopilar las propuestas.
Nuestra propuesta
La idea que presentamos desde Europeístas busca fomentar e incentivar el despliegue de instalaciones fotovoltaicas entre particulares mediante una remuneración económica del excedente de energía de acuerdo con los precios de mercado de la electricidad. En otras palabras, proponemos que todo aquel particular que decida poner paneles solares en su casa pueda vender la energía que le sobre a precios similares los que se vende la electricidad en el mercado mayorista y sin límite. Este último aspecto es muy importante, ya que, aunque la ley actual en países como España ya permite la venta de este excedente de electricidad, lo máximo a lo que puede aspirar un consumidor es a compensar el importe de la factura de la luz. Es decir, la ley actual en España no permite que un particular pueda ganar dinero con la venta de la electricidad que generan sus paneles solares. En otros países, como en Alemania, no existe un límite de ingresos por la venta del excedente derivado del autoconsumo, pero los precios de venta son 4 y 5 veces inferiores a los precios a los que los consumidores deben pagar por consumir electricidad proveniente de la red. Dicho de otra manera, un alemán puede pagar unos 50 céntimos de euro por cada kWh que consume, pero recibe únicamente unos 13 céntimos por cada kWh que genera y vuelca en la red.
Desde Europeístas creemos que esta propuesta tiene muchas ventajas, entre las que destacamos las siguientes:
- Mayor aprovechamiento de la superficie disponible para instalar paneles solares.Con la leyes actuales un particular no tiene ningún incentivo para instalar más paneles solares que aquellos que necesita para autoabastecerse y compensar su factura eléctrica. Sin embargo, si estuviera permitido obtener ingresos derivados de su excedente de producción, probablemente se instalarían muchos más paneles solares por cada tejado.
- Eliminación de las baterías.Muchas instalaciones solares particulares incluyen una batería para almacenar parte del excedente que se genera durante el día y poder así autoabastecerse durante la noche. Sin embargo, el alto coste de las baterías hace que esta solución sea muy difícil de amortizar en menos de 15 años, que es la vida útil de la mayoría de las baterías. Además, las baterías son altamente contaminantes y difíciles de reciclar. Si nuestra propuesta se llevara a cabo, los particulares no tendrían que instalar ninguna batería en casa, puesto que les saldría más rentable comprar la electricidad que necesiten durante la noche a su compañía eléctrica, sabiendo que ésta les va a comprar su excedente de producción a un precio similar.
- Rápida amortización.Actualmente se necesitan hasta 10 años para poder amortizar la inversión de una instalación fotovoltaica. Parte de este coste se debe al precio de las baterías. Puesto que con nuestra propuesta los particulares no tendrían ningún límite de ingresos por la venta del exceso de electricidad y ya que podrían también ahorrarse el coste de la batería, la inversión se recuperaría mucho antes.
- Ahorro de subvenciones públicas.La rápida amortización de las instalaciones fotovoltaicas eliminaría la necesidad de incentivar mediante subvenciones públicas este tipo de instalaciones.
- Mayor autosuficiencia energética.Con esta propuesta, los países generarían mayor electricidad dentro de sus territorios y evitarían depender de terceros países para el suministro de energía.
El debate
El acto estuvo dividido en tres bloques. En la primera parte, titulada “La ruptura del orden existente: motivos y consecuencias”, se analizaron las causas de la situación actual en materia energética, mientras que, en el segundo bloque, bajo el nombre “Hacia un nuevo orden mundial”, pudimos escuchar las ideas y propuestas hacia un nuevo orden de la energía. En estas dos primeras partes participaron representantes del mundo empresarial, político y académico.
En el último bloque, titulado “Empresas y ciudadanos en el centro del modelo”, el público pudo exponer sus propuestas y escuchar las opiniones de algunos representantes del ámbito empresarial. Tras presentar nuestra propuesta en directo, los ponentes reconocieron que el despliegue de instalaciones fotovoltaicas no está muy extendido en España debido al “impuesto al sol” que estuvo en vigor hasta 2018 y que gravaba este tipo de instalaciones. Como dato dijeron que Alemania generaba 14 veces más electricidad proveniente de la energía solar que España.
Quedó claro, por tanto, que el margen de mejora en España es amplio y desde Europeístas estamos convencidos de que nuestra propuesta podría incentivar el despliegue de instalaciones fotovoltaicas.
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