El pasado 8 de noviembre asistimos a la conferencia “Transición energética – posibilidad para la democracia Independencia energética de Europa en el contexto de la situación global” que se organizó en el marco de la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea por la Embajada de Chequia, en colaboración con la Representación de la Comisión Europea en España y apoyada por el Real Instituto Elcano, la Biblioteca de Václav Havel y la Asociación Española de Mujeres de la Energía.
La conferencia se dividió en dos sesiones, la primera para abordar el Futuro de la energía europea y de la transición energética en el contexto geopolítico actual y la segunda para charlar sobre la seguridad energética y sus implicaciones para la democracia.
Las palabras iniciales corrieron a cargo de Ivan Jančárek, embajador de la República Checa en España, María Ángeles Benítez, directora de la Representación de la Comisión Europea en España y de Sara Aagesen Muñoz, secretaria de Estado de Energía, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España.
Todos ellos coincidieron en señalar estas semanas y meses que estamos viviendo como cruciales para el futuro de Europa y del modelo de bienestar que persigue. Con la guerra de Ucrania presente en todo momento, se incidió en la necesidad urgente de afrontar de manera consensuada por todos los países miembros una transición energética que nos libere de la dependencia de determinados proveedores diversificando las fuentes de energía y apostando de una manera fuerte por las renovables.
En el primer bloque intervinieron Manuel García Hernández, director general de Política Energética y Minas, Cristina Lobillo Borrero, directora de Política Energética de Comisión Europea, DG ENER y Václav Bartuška, comisionado especial del Ministro de Asuntos Exteriores de Chequia para la Seguridad Energética. Moderó este panel Gonzalo Escribano, investigador principal, Real Instituto Elcano.
Las intervenciones en esta primera parte del evento no dejaron lugar a dudas y siguieron en la línea de los primeros intervinientes. De nuevo se alertó de la fuerte dependencia del gas ruso a pesar de haber reducido sustancialmente las importaciones provenientes de este país y del incremento de precios que no se prevé disminuya en el corto plazo. Una situación ésta que deja a Europa en una situación crítica que nos obliga a acelerar procesos de búsqueda de alternativas, nuevos mercados y de políticas energéticas conjuntas.
En el segundo bloque pudimos escuchar a Ana Palacio, exministra de Asuntos Exteriores de España, Michael Žantovský, director de la Biblioteca de Václav Havel y Miguel Ángel Noceda, periodista, corresponsal económico de El País. En este caso la moderación corrió a cargo de Lucía Arraiza, responsable de Coordinación Regulatoria de Iberdrola España, Asociación Española de Mujeres de la Energía.
Aquí se pasó de abordar el asunto desde un enfoque puramente europeo a uno más global que tuviera en cuenta el modo de actuar y las necesidades de los diferentes contextos mundiales. Se sostuvo la tesis de que no se puede afrontar la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera desde la perspectiva de aquellos países que menos emiten sin tener en cuenta no sólo a aquellos que más lo hacen sino la de esos otros mercados emergentes a los que por una parte se insta a invertir en renovables mientras, a la vez, se les está aumentando la demanda de combustibles fósiles.
La conclusión a la que llegamos es que hay que afrontar una transición energética sin demora, alejada de mensajes populistas y de un modo global si es queremos no sólo garantizar nuestro sistema de bienestar sino consolidar las democracias que nos hemos dado y también las que están en proceso de consolidación.
Gracias por seguirnos una vez más.
Gracias a José Francisco Sigüenza por la crónica.
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