El pasado 22 de noviembre tuvimos otra importante cita, esta vez en el maravilloso marco de la Fundación Carlos de Amberes, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, un edificio que en su día albergó a los pobres y peregrinos que viajaban desde las diecisiete provincias de los Países Bajos hasta la Corte Madrileña. La Fundación fue creada en 1594.
El evento, de título original “Europe: perspectives and lessons learned from inside”, estaba organizado por la Embajada de Bélgica en España con la colaboración del Real Instituto Elcano y la Fundación Carlos de Amberes, y consistió en una conferencia a cargo del Barón Frans Van Daele, importante personaje dentro de la Unión Europea, con un bagaje político que pocas personas pueden presumir de tener. Sus últimos nombramientos han sido la jefatura de la Casa Real de S.M. el Rey de Bélgica en 2013 y ya en 2017 fue nombrado miembro asociado de la Real Academia de Bélgica.
El acto estuvo dirigido por el Sr. Charles Powell, director de la Fundación Carlos Amberes, quien una vez presentado el ilustre invitado, fue dialogando a lo largo del acto con el Barón a través de preguntas relacionadas con Europa. El diálogo comenzó, como no podía ser de otra manera, por la gestación de la UE allá por los años 50 con el objetivo de hacer una Unión de defensa después de tantas guerras sufridas, y se recalcó la importancia que tuvo Robert Schuman al dar un giro a la situación abordando el tema desde un sentido económico y así, poco a poco, consiguiendo que la visión fuera la de que los estados trabajaran juntos.
También se habló del Tratado de Maastricht, un acuerdo que según Van Daele no fue prematuro por una serie de motivos. Tras derribarse el muro de Berlín, los estados miembros tomaron la decisión de crear la moneda única y el llamado espacio Schengen. Con la llegada de la crisis, hubo que asegurar la Unión Monetaria implantando dos seguros: una disciplina presupuestaria y un seguro de índole monetario. Siguiendo con el tema económico, Van Daele habló de los vaivenes de las políticas económicas, así como de los acuerdos y pactos que se tuvieron que negociar para llegar a un buen resultado.
Ante la pregunta de si los estados miembros serían partidarios de crear una Europa federal, Van Daele recordó los motivos por los que se construyó la UE y explicó que la ampliación de la Unión sigue estando en mente, pero siempre siendo conscientes de los problemas que ello conlleva.
El diálogo volvió a centrarse otra vez en la economía y en la crisis que se inició hace diez años. El barón comentó que lo que sucede en un país repercute en el resto y que es necesario controlar los dos seguros descritos anteriormente. Se mostró a favor de las ideas de Emmanuel Macron y de que Alemania pueda formar un bueno gobierno.
Seguidamente, se trató el déficit democrático en la UE, a lo que Van Daele respondió que siempre se ha trabajado en diplomacia y acuerdos, si bien no se puede dejar todo en manos de un sistema diplomático. Según Van Daele, el problema reside en la enorme diferencia que existe entre la cúspide y la base de la pirámide demográfica.
Ante la pregunta de Chales Powell acerca de cómo deberían ser las relaciones de la UE con el gobierno de Trump, el Barón contestó que el actual gobierno de los EE. UU. tiene sus propias dificultades, pero que el sistema institucional sí que funciona y eso hace pensar que el enfoque del presidente Trump no va a cambiar las características esenciales. Según Van Daele, la participación de EE. UU. va a ser una constante y, si tanto la UE como los EE. UU. deciden continuar colaborando juntos, las relaciones transatlánticas seguirán y contribuirán a proporcionar el equilibrio necesario en el mundo.
Se habló seguidamente del capítulo defensa y del famoso 2% del presupuesto que se destina a este efecto. La opinión del Barón es que si queremos una Europa fuerte, tenemos que tener una defensa fuerte pero eso no implica un gasto tan alto como el que hace el gobierno de EE. UU. en materia de defensa.
Otro tema de actualidad que se trató en el diálogo fue la percepción que los ciudadanos tienen de la UE. El problema, según Van Daele, es que no se percibe a la UE como un protector y la mejor forma de solucionarlo es ofreciendo una Unión más fuerte formada por fronteras más sólidas y con una moneda más fuerte. En este sentido, también se abordó la salida del Reino Unido de la UE, la cual, a ojos del barón, fue motivada por una falta de información acerca de lo que la UE representaba y por qué el Reino Unido se había adherido. Van Daele se permitió aventurar que la salida del Reino Unido será una realidad en los plazos previstos pero se mostró seguro de que en unos 15 años, el país volverá a pedir la adhesión.
Durante la conferencia se acometieron también otros asuntos importantes de la UE como el ingreso de Turquía y los limites democráticos en la UE por Turquía y Ucrania. De este último país se comentó que existen problemas de lazos históricos y que, si bien el tema ucraniano se ha llevado bien desde dentro, no se da muy bien negociar con el exterior.
Se puso sobre la mesa el Libro Blanco de Juncker a lo que el Barón opinó que vamos a hacer más juntos y con grupos más pequeños. Otro tema a tratar fueron las relaciones con Rusia. En la opinión del entrevistado, en la época de Gorbachov las relaciones fueron más fluidas y todo parecía más fácil, pero ahora parece que estamos viviendo una especie de guerra fría donde intentan socavar a la UE. Desde el concepto que Rusia es un país europeo, opinó que tendríamos que entendernos para trabajar juntos.
En el diálogo también se abordó el tema de Cataluña. El interlocutor apuntó que la UE se creó en base a Estados miembros y no a regiones. Se ha fraccionado el sistema español con diversas regiones y diversos niveles de autonomía pero se mostró tajante en que la separación no va a suceder.
Para finalizar la conferencia, se trató el populismo en Europa y el futuro de la UE. Cree Van Daele que la mayoría de los ciudadanos miran por su país y sus intereses, y deben entender que sin la UE estamos muertos. En opinión del Barón, si la UE desapareciera sería el final, como ya pasó en Europa hace muchos años y supuso su desmoronamiento.
Agradecemos a Germán Javier Sanz este resumen.
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