El pasado 16 de enero asistimos a la cena-coloquio a la que habíamos sido invitados por la Cámara de Comercio Hispano-Portuguesa. La comodidad que proporciona una magnífica organización junto a un cuidado entorno, conformaron una grata velada. El evento se celebró en el Hotel InterContinental de Madrid, en el Paseo de la Castellana y contó con la colaboración de Fidelidade y Novo Banco.
Tras un aperitivo en la recepción en el que pudimos conversar con varios asistentes, acudimos al salón que se había reservado para la ocasión. Ya en él, el acto se inició con las intervenciones de D. Francisco Ribeiro de Menezes, Embajador de Portugal en España, y D. Manuel Caldeira Cabral, Ministro de Economía de Portugal, que contaba con la compañía de Dª Ana Mendes Godinho, Secretaria de Estado de Turismo de Portugal.
El primero, en un castellano perfecto, introdujo la cuestión explicando la importancia de la colaboración hispano-portuguesa en materia económica, principal motivo de la existencia de la Cámara de Comercio conjunta, cediendo después la palabra al Ministro.
D. Manuel Caldeira Cabral esbozó las grandes líneas de actuación de la nueva política económica portuguesa, mostrando su eficacia para levantar el vuelo tras la grave crisis que se desató en 2008 y cuyos efectos han sufrido muchos países europeos, Portugal y España con especial virulencia. Prosiguió dando cuenta de las magníficas relaciones hispano-portuguesas y de las oportunidades que proporciona una colaboración más estrecha entre ambos países, en especial en materia de turismo.
Tras su intervención respondió a varias preguntas, una de las cuales versaba sobre la tardanza en conectar por AVE Madrid y Lisboa. Respondió que, desgraciadamente, la crisis económica había retrasado proyectos de inversión en infraestructuras ferroviarias que ahora se están retomando y que crecerán apreciablemente en los próximos años. Recordó también la prioridad de su país para la mejora del tráfico de mercancías por ese medio.
Después, en la mesa, tuvimos ocasión de departir con D. Rafael Ramos Gil, abogado del Estado en excedencia que ahora colabora en la gestión del mercado mayorista eléctrico y de gas hispano-portugués, dentro de MIBGAS. Durante la conversación abordamos entre otros temas las ventajas e inconvenientes de conformar un mercado único de electricidad y gas que abarque a todos los países de la UE.
En el ambiente se sintió el deseo y la necesidad de estrechar lazos entre los dos estados ibéricos y, por extensión, con el resto de los europeos. Sin duda esta es una forma de oponerse a la disgregación nacionalista evitando los perjuicios con los que amenaza a todos los ciudadanos europeos.
Agradecemos a Fernando Castellano este resumen.
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