Nos encontramos en un nuevo acto de las Consultas Ciudadanas que se viene desarrollando por parte de la UE a través de los diferentes países que la integran, siendo el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación quien lo viene gestionando en colaboración con la Oficina en España de las intituciones europeas.
El acto tiene lugar en el salón de actos de la Fundación Ramón Areces de Madrid y tiene como ponentes al Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, y al Decano de la IE School of Global and Public Affairs, Manuel Muñiz. Actúa como moderadora Sandrine Morel, corresponsal de Le Monde en España. En representación de Europeístas, invitados al acto, asistimos su presidente, José Francisco Sigüenza, y el tesorero, Germán Javier Sanz.
Comienza el acto con la bienvenida y agradecimiento a todos los presentes y muy especialmente a la mesa de la ponencia por sus asistencia, Ramón Pérez, Director de la Fundación, que hace una breve presentación de lo que es ésta, sus actividades y cometidos, y comenta el gran momento que vive la UE. Toma seguidamente la palabra Sandrine poniendo de manifiesto como en 2017, y a raíz de una propuesta del presidente francés Macron, la UE se conciencia de que hay que acercar más las instituciones europeas al ciudadano y comienza esta campaña; lanza unas primeras preguntas hacia Manuel Muñiz sobre el auge de los populismos y cómo afectan a la UE, a lo que el ponente responde que, en su opinión, en el mapa de Europa se perfila el colapso desde hace 3 o 4 años. Comenta Muñiz que cuando finalizó la guerra fría se debatía sobre la democracia liberal y el libre mercado, encontrando los ladrillos para construir este edificio. Habla también del asedio que desde fuera ha sufrido el mundo liberal y pone nombres citando a China y Rusia. Destaca de China que es un país en continuo ascenso, tanto económicamente como militarmente, y enfatiza que esto es importante porque China es un país antidemocrático con un discurso de su modelo que se ve como atractivo pero que desde luego no es el nuestro. Respecto de Rusia opina sobre la deriva autoritaria y los ataques a las instituciones occidentales con el objetivo de que nos cuestionemos nuestros sistemas democráticos; habla así mismo de la deriva autoritaria en Oriente Medio y del fracaso de la “Primavera Árabe”.
No sólo habla Manuel Muñiz sobre la situación exterior, también comenta la deriva interior en la UE y entiende que hay una pérdida de fe en el habitante europeo, sacando a colación a Orban y Salvini con sus mensajes de rechazo al libre comercio, la inmigración, los homosexuales y así una larga lista de puntos antidemocráticos y contra la libertad. Destaca seguidamente cómo Occidente nunca ha vivido en el estado de progreso que tenemos hoy en día, aun cuando sí extrañamos un bajo resultado y una dejadez en el área social y sanitaria, pues es cierto que existe precarización social y una falta de fe política, entendiendo que el telón de fondo es encontrar la sostenibilidad de estos procesos. Finalmente termina ensalzando la democracia liberal como productora de progreso.
Interviene a continuación Josep Borrell que comienza hablando de estas Consultas Ciudadanas nacidas a propuesta del Presidente de la República Francesa y para las que todos los países se pusieron en movimiento, y aclara que éste será uno de los últimos actos encuadrados dentro de este programa del que a su finalización se realizará un balance; no obstante las Consultas Ciudadanas continuarán realizándose. Se refiere seguidamente a cómo Italia es un buen reflejo de la desafección hacia Europa después de pasar 10 años sin crecer y abandonada frente a las oleadas migratorias, avalanchas migratorias que también sufrió Grecia y creó otro problema, que ahora también tenemos en España. Continuando con Italia, entiende que ésta siente que la promesa de prosperidad de Europa no les ha llegado y desde 2008 no ha existido prosperidad alguna. Cree Borrell que las imposiciones europeas no funcionan y que en Italia realmente no han funcionado. En este momento el gobierno italiano se plantea no cumplir con todos los registros, y si Italia persiste en su postura, nos encontraremos con un problema macroeconómico. Finaliza recalcando de nuevo que la promesa de progreso de Europa no se ha cumplido en los últimos años y aboga por un presupuesto europeo.
Toma de nuevo la palabra Manuel, quien entiende que hay un problema de fondo mayor que la unión bancaria o fiscal, habla de la precarización de los trabajadores que ha debilitado el estado de bienestar y aboga porque exista un debate de fondo para un cambio de estructura en la economía; pues se vienen haciendo muchos debates técnicos y hay que ir a un nuevo contrato social. El dolor social produce un aumento de estos populismos que quieren destruir las herramientas que pueden cambiar esta precarización y producir un mejor nivel social.
Terminadas esta primeras intervenciones se abre un turno de preguntas con una gran intervención de asistentes a los que fueron respondiendo los ponentes, de las que hemos sacado algunas. Refiere una primera intervención a alguna opinión que ha salido respecto a un parlamento europeo para ciertos asuntos; también sobre contrato social, productividad o demografía. Borrell contesta que ya existe un Parlamento Europeo y que únicamente hay que utilizarlo, o al menos utilizarlo para los países integrados en el Euro. También habla del contrato social, del que opina que mientras se completa hay que hacer frente a los problemas que tenemos delante y se refiere al proceso del volumen productivo de Occidente a Oriente y de cómo se ha notado en el tejido social.
Respecto de otra pregunta sobre qué está haciendo Europa respecto de la demografía, comenta Borrell que Europa no tiene competencias al respecto y lo que están haciendo países como Alemania, Francia o España, está más mal que bien. Se habla también en este turno de preguntas de la inmigración como solución natalista, pero cómo existe una buena parte de Europa que no la quiere.
Se comenta entre los asistentes la falta de políticas de defensa, fiscalidad, identidad europea y cultural y de la parálisis de la UE durante los últimos años sobre asuntos en los que sí tiene competencias. Se habla de cómo llegar a una integración europea, de partidos transnacionales, de un consenso permisivo o de cómo se ha roto la confianza. Son muchas las intervenciones cruzadas por lo que resulta difícil reflejarlo en unas líneas.
En una de las intervenciones, el presidente de Europeístas lanzó la propuesta a fin de que el día 9 de mayo sea considerado festivo en toda la UE como “Día de Europa” (iniciativa que viene desarrollándose aquí) y habló también de cómo Europa está llena de directivas y tratados que no llegan al común de los mortales y hay cosas sencillas, como es esa propuesta de celebración común, que nos pueden unir e incluso ayudar a hacer llegar asuntos más complejos a la ciudadanía europea, como es nuestra identidad común o cómo influye la UE en nuestro día a día.
Gracias una vez más a nuestros seguidores que hacen que no perdamos la ilusión por seguir plasmando los actos a los que asistimos en la medida de nuestras posibilidades.
Agradecemos a Germán Sanz este resumen.
Os recordamos que todas nuestras crónicas se pueden comentar más abajo.