Por José Francisco Sigüenza | En Minuto Crucial
Comienza el curso. Me encantan los comienzos de curso. Son mucho mejores que los primeros de año.
El olor de los libros nuevos, limpios, sin anotaciones ni tachaduras, tantas cosas por aprender, tantas tonterías que apuntar en sus márgenes. Forrar la carpeta.
La verdad es que ahora no sé si se usa carpeta. A mí me gustaba el modelo clásico de la marca SARO, de color negro. Aproximadamente en estas fechas pegaba en sus tapas fotos que recortaba del Súper Pop. Ahora ya no se compran revistas de música ni se pueden forrar las carpetas con memes de Tik-Tok, pero aun así me parece que los comienzos de curso son magníficos.
Aunque no vaya al instituto siempre me puedo apuntar a unas clases de francés, aún hace buen tiempo para salir a correr y lo mejor de todo es que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Están también las colecciones de cromos de la liga de fútbol y en los kioscos venden miniaturas de vete tú a saber qué… la última colección que hice y que empecé en estas fechas era sobre el cuerpo humano. Aún tengo el esqueleto en un rincón de la casa, con sus intestinos, pulmones y páncreas. Los gatos no se atreven con él.
Además, el curso 22-23 no nos va a resultar indiferente a nadie.
Ha muerto la reina Isabel II, Carlos III deberá lidiar con un país que le mira con un cierto recelo pues saben que él… y él sabe que ellos saben… luego está lo de Escocia y la nueva primera ministra que quiere ser la segunda parte de una dama de hierro liberal hasta decir basta.
España alcanzará, en el segundo semestre del año, la Presidencia de la Unión Europea y sí, eso coincide con los exámenes de junio y con ir a septiembre a recuperar, aunque ya no se recupere nada en septiembre. Junio que va después de mayo que será mes electoral, municipales, autonómicas… prepárense a recibir fuego cruzado de izquierda a derecha y viceversa, caven trincheras y ármense de paciencia. Ojalá tengamos un debate de ideas y no de colores. ¿No lo cree? ¿No tiene esperanza?
Desgraciadamente yo tampoco.
¿Y la guerra? Ucrania parece que está contraatacando, pero claro, hay que mantener lo conquistado y Rusia no se va a quedar quieta… Lo sé, yo también lo he pensado, esperemos que no se le ocurra a Putin apretar el botón rojo que como lo apriete, esta vez sí, volamos hasta Moscú.
Comienza el curso, nos han estado preparando para un invierno duro y largo como cuando experimentas con el ayuno intermitente y la falta de gas puede que nos duela más que pensar en ese par de huevos fritos que te estás dejando de comer.
Sea como fuere, no pierdan la esperanza, al menos no ahora. Estamos a principio de curso y recuerden que siempre es mucho mejor que el primero de año.