Madrid 28 de marzo de 2019
La asociación “Con Copia a Europa” organiza el acto “Brexit: ¿y ahora qué?” en un local del conocido barrio de Malasaña en Madrid. El encuentro cuenta como ponentes con Belén Becerril, subdirectora del Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad San Pablo CEU, y Salvador Llaudes, investigador del Real Instituto Elcano, moderados por Carlos Campillos, miembro de Con Copia a Europa. La representación de Europeístas al acto corrió a cargo de su tesorero, Germán Javier Sanz Téllez.
Abre la sesión Carlos hablando lógicamente del brexit, que es el tema del acto, y de la situación que se viene dando en los últimos días o digamos horas en el parlamento británico. Para Belén la situación es un auténtico caos en una democracia y un parlamento que siempre fueron tenidos como ejemplo, pero que ahora están dando una imagen deplorable.
Salvador apunta que el Reino Unido nunca fue un país euroentusiasta y cuenta un poco la historia desde que intentaron la entrada por primera vez, la posterior entrada y hasta hoy. Nunca hubo una buena conexión, dice, con la Unión Europea y también la prensa ha jugado un papel importante lanzando desde la misma Bruselas noticias falsas desde los años 80.
Belén dice que, al ver lo que está pasando estos días, la historia del Reino Unido es como una tragedia, ya que hay una herida inicial desde la II Guerra Mundial en que pretendió ser quien liderara y no pudo ser por la existencia del Imperio y al final de muchos tira y afloja se decide que sea Francia, lo que fue motivo de enfado. Más tarde, la declaración de Schuman no se les comunicó antes y así, siempre han existido problemas. Monnet trabajó para que esto fuese transnacional y deben dejar la puerta abierta, pero cuando quieren entrar Francia les pone el veto de los 10 años, el malestar va yendo a más hasta que llegamos al desenlace final. La desconfianza de Europa aflora siempre en la crisis y de ahí vino el 2016.
Salvador comenta el alejamiento del partido conservador de las estructuras europeas y también cómo Cameron ya tenía previsto salirse de los Populares Europeos. A lo largo de los años siempre ha habido una desconfianza respecto a Europa.
Interviene Carlos para hacer una pregunta: ¿cómo pasamos de Churchill a Cameron y qué pasa con la división dentro del propio Reino Unido? Para Belén mientras no se plantea el referéndum no salen a relucir las diferencias entre los propios británicos. El referéndum lo que hace es polarizar la división de prácticamente la mitad de la ciudadanía. Entiende que el referéndum es una decisión fatal. También comenta las diferencias dentro del propio partido conservador.
Salvador opina que Cameron ha sido seguramente el peor primer ministro del Reino Unido, al que parece va a superar Theresa May. En 2014 UKIP gana las elecciones al parlamento europeo y Cameron tiene presiones desde la izquierda y la derecha. Quiso hacer su jugada y lanzó un órdago ya que no quería un referéndum, pero se ve de alguna forma obligado después de ganar sus elecciones por mayoría absoluta.
De nuevo Carlos propone otra cuestión: ¿cuál ha sido el papel de la prensa inglesa? ¿Cómo ha influido en la población y cómo la Unión Europea no hizo nada? Belén dice que la responsabilidad de la Unión Europea es que no ha informado, por lo que hay un desconocimiento absoluto y mucha mentira. Entiende que hay una percepción de los británicos respecto al comercio donde existe un punto de nostalgia. Y los políticos callan. En este punto Salvador opina que muchas voces callan porque no saben, hay un desconocimiento brutal de cómo funcionan las instituciones europeas. El Reino Unido ha trabajado mucho en las legislaciones europeas. Hay muchos políticos que lideran dentro de la Unión y hacen que esta avance. El papel de los medios es fundamental, estos vienen influidos por lo que dicen los partidos.
Carlos apunta que los británicos pensaban que la UE estaba perdida sin ellos y están en una situación de descontrol y desconcierto, y por el contrario la Comisión ha conseguido una mayor unión.
Belén valora positivamente la actuación de los 27, que considera un ejercicio de éxito, Barnier lo hizo muy bien; la Unión ha manejado este tema mejor de lo que nos esperábamos en 2016 y ha puesto de manifiesto que es mejor estar juntos. Salvador entiende que da pena verse en una situación como esta para valorar lo que tenemos. Los representantes británicos no han sabido negociar dadas las tensiones y el desacuerdo en el propio gobierno del Reino Unido y sus partidos políticos. Hay un problema de confianza que se verá en un futuro. El Reino Unido ha sido poco exitoso en este proceso, no ha tenido un mandato claro.
Para Belén el Reino Unido no solo no ha podido negociar sino que era imprescindible hacer lo que habían prometido. Entiende Carlos que tienen ahí dos fechas para presentar un plan. ¿Se van a poder poner de acuerdo los británicos en dos semanas? ¿Cuáles son los incentivos para una extensión larga? Pueden encontrarse con que tienen que ir a elecciones y una vez iniciada la legislatura se tengan que ir.
Comenta Salvador que desde el continente a nadie le gustó el brexit y pensamos si se podría revertir la situación pero realmente no se puede volver al punto cero porque muchas cosas han pasado. El indicativo más fundamental para la UE será haber vencido y decir a los británicos que es mejor estar dentro. Desde el lado del Reino Unido dependerá de las mayorías que haya.
Carlos habla de un segundo referéndum pero desde el punto de vista británico sería complicado porque parece poco democrático; desde el punto de vista europeo no está claro que ganara la permanencia. Belén opina que el segundo referéndum implica muchos riesgos y cree que lo mejor es que se apruebe el acuerdo de Theresa May. El Reino Unido ha contribuido mucho pero en este momento tiene que haber una catarsis y si con el tiempo se puede, que llamen a la puerta de nuevo.
Carlos pregunta a los ponentes cual es la opción que creen va a pasar. Salvador dice que puede pasar de todo pero cree y quiere que se pase al acuerdo de May. Belén indica que si tuviera que votar lo haría a favor del acuerdo de May pero es el caos y nunca se sabe qué puede pasar ya que las noticias son contradictorias constantemente. Theresa May ha propuesto una jugada para saltarse el 12 de abril.
Terminadas las intervenciones se pasa a un turno de preguntas por parte de los asistentes.
Gracias a Germán Javier Sanz por la crónica.
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